Capilla del Rosario

La Capilla del Rosario, fundada en el siglo XVII.
Constituye una de las capillas más representativas del Barroco en México, Barroco Novohispano.

Consta con menos adornos que la Iglesia de Santa María Tonantzintla, pero aún sigue siendo uno de los ejemplos más representativos, aquí en México.

Biblioteca Palafoxiana

Una de las más hermosas bibliotecas que he visitado; una biblioteca que consistía con títulos donados por el obispo Juan de Palafox, en 1646
Consta de desde temas religiosos hasta los muy llamados libros prohibidos, cuales se encuentran en cuartos a llave, por la sencilla razón de ser prohibidos, muchos de ellos, eran libros de anatomía y alquimia.
Cualquier persona con la capacidad de leer, tenía acceso a tan hermosa biblioteca.
Al comienzo, siendo solo de un piso, donde era religioso. Con el paso del tiempo se fue construyendo el 2do piso, en el cual, ahora se encuentra la biblioteca. 

Iglesia de Santa María Tonantzintla

Una de las más grandes iglesias del periodo Barroco.
Su construcción empezó en el siglo XVI.
Con una representación exuberante de decoraciones, sin dejar ningún espacio en blanco, ninguna pared sola, en cada cuadro, en cada esfinge, hay una historia; donde cada una de las paredes tiene su significado.
Funciona como una iglesia, normal, con misa y bautizos, siendo aún una de las más hermosas y grandes representaciones del arte barroco en México.

Tiene un estudio muy basto en lo que es el policromado, una técnica muy compleja y aún estudiada en México.

Convento de Huejotzingo

Llegando a Puebla, el primer lugar que visitamos, fue el Convento de Huejotzingo, el cual, como vimos en clase de historia, contaba, con varias esquinas, una sala abierta y una cerrada.
Contaba con dos pisos, en los cuales una parte era donde los padres o curas, era donde dormían, al rededor de unos cinco cuartos, no tan grandes, que solo disponían de una cama y una mesa pequeña, en la cual, ocupaba mayor espacio una figura católica; eso era en el 2do piso. También tenían varias pinturas del periodo evangelista, representaciones de curas y ciertos personajes.

En el 1er piso, se encontraba una fuente, llena de monedas, un pequeño centro, en el cual mis compañeros tomaron su punto más alto, como blanco para las monedas, en lo que le sigue, había menos salas, los pasillos eran llenados con pinturas, también se hace notar el comedor, con varias mesas, con sillas pegadas a la pared, recreando el ambiente, que pudieron haber vivido, los habitantes del convento; vasos, cubiertos, todo estaba ahí, representando una comida.